Pero algo nos falló, el clima, llegados al molino la lluvia caía tan fuerte que no había manera de empezar la ruta, por lo que decidimos comenzar por el final, irnos al bar.
Pereza
Apalancados en el bar, risas y mas risas, mientras tanto fuera lluvia intensa.
Gula
No podía faltar la cerveza.
Soberbia
La lluvia ya había parado hace rato, eran casi las 6 de la tarde y no quedaba mucha luz solar, uno dice en broma: